Con absoluta tranquilidad y aprovechando la lluvia nocturna, delincuentes lograron ingresar a una vivienda en la cuadra 5 de la calle José Gálvez, rompiendo una ventana de fierro sin que los propietarios, que dormían profundamente, se percataran del hecho.
El robo ocurrió mientras los integrantes de la familia descansaban. Ni los ruidos provocados por los ladrones ni la presencia de estos en el interior despertaron a los ocupantes de la casa, y ni siquiera los perros de la familia reaccionaron ante el ingreso de los desconocidos.
Según relató el señor Ramírez, propietario de la vivienda, los delincuentes permanecieron varios minutos dentro de la casa, y aunque solo lograron llevarse una mecedora y un balón de gas, el daño pudo haber sido mayor. “Escuché cuando cerraban la puerta, y al salir vi cómo un motocarro se alejaba del lugar. Si no me daba cuenta, se llevaban todo”, declaró.
El hecho ha causado preocupación entre los vecinos, quienes temen que este tipo de robos se repitan aprovechando condiciones climáticas que dificultan la vigilancia. La familia afectada hizo un llamado a las autoridades para reforzar la seguridad en la zona, especialmente durante las noches de lluvia cuando la ciudad queda más vulnerable ante la delincuencia.