Familia y comunidad exigen justicia mientras buscan esclarecer los hechos
Con un fuerte operativo policial, se llevó a cabo la reconstrucción de los hechos del presunto crimen de un adolescente de 14 años, quien fue arrollado por un ómnibus de transporte público el pasado 2 de marzo, en el km 6.800 de la carretera interprovincial Iquitos-Nauta.
Entre gritos de “¡Justicia!”, padres, amigos y vecinos exigieron que se aplique todo el peso de la ley contra el conductor Martín César Condeso Salazar, señalado como responsable de la tragedia. Una cruz con el nombre del menor ardía en medio de la oscuridad, mientras su madre denunció que el chofer reconoció su responsabilidad, aunque inicialmente lo negó.
Además, acusó al dueño de la empresa Móvil Express de presionarlos para aceptar 20 mil soles como indemnización: “El dueño vino y me dijo que no sea tonta, que nadie me dará más, ni la aseguradora. Pero yo quiero justicia, porque mi hijo no fue la primera víctima de este chofer. Sé que desde el cielo él está iluminando este proceso”, declaró la madre, quien aún llora la pérdida de su hijo, atropellado cuando regresaba a su casa.
Las autoridades continúan las investigaciones mientras la comunidad reclama medidas para evitar más tragedias.