Habitantes de la Comunidad Nativa Witota Centro Arenal, ubicada en la carretera a Mazán, han denunciado que el Apu y su círculo cercano bloquean el desarrollo de la comunidad para no perder el apoyo económico de ONGs, empresas privadas y Petroperú. Más de 300 moradores aseguran que esta situación limita su acceso a servicios básicos, como educación, salud y electricidad.
“La comunidad tiene más de 50 años de fundada y llevamos 20 años luchando por mejorar nuestras condiciones. Necesitamos una posta médica, una escuela en buen estado y energía eléctrica. Sin embargo, los dirigentes, que se autodenominan apus, no permiten ningún avance para no perder los beneficios económicos que reciben de Petroperú, Genrent y otras organizaciones”, afirmó Juan Moisés Cuespán López, un residente de la comunidad.
El morador explicó que el grupo de líderes se beneficia de los aportes de forma exclusiva, mientras que el resto de la comunidad queda al margen del desarrollo: “Son diez familias las que se quedan con todo el dinero, y si reclamamos, nos acusan de extorsión o nos llaman invasores, aunque hemos nacido y crecido aquí”, denunció Cuespán.
Pese a la visita policial, los residentes claman por la intervención de las autoridades judiciales y gubernamentales para inspeccionar la situación y promover el desarrollo equitativo en Witota Centro Arenal. Cuespán también advirtió sobre la oposición de Francis Cruz Ochoa, actual Apu, quien teme perder los beneficios económicos y por ello rechaza que la comunidad acceda a servicios esenciales.apu