Un grupo de vecinos del asentamiento humano Las Brisas, ubicado en el kilómetro 7 de la carretera Iquitos-Nauta, vive una situación de indignación y abuso por parte del panteonero del cementerio de Quistococha, quien, en colusión con el agente del sector, Néstor Gutiérrez, estaría impidiendo el libre acceso de las familias a las tumbas de sus seres queridos.
Según la señora Luzmila Amasifuen, los vecinos se ven obligados a pagar hasta 300 soles para realizar arreglos en las sepulturas. De lo contrario, encuentran las tumbas vandalizadas al día siguiente. Incluso, para poder ingresar al camposanto, deben sortear muros y alambradas.
“Es una falta de respeto que no nos permitan despedirnos de nuestros muertos con tranquilidad. Estamos siendo víctimas de un abuso constante”, expresó la vecina.
Ante esta situación, los residentes de Las Brisas amenazan con tomar medidas más drásticas si las autoridades competentes no intervienen para solucionar el problema y garantizar el libre acceso al cementerio de Quistococha.