En medio de la tragedia, la señora Petronila Linares Dávila, de 64 años, sufrió el robo de todas sus pertenencias mientras intentaba salvar su hogar del fuego. Con lágrimas en los ojos, doña Petita, como la conocen, pide ayuda tras ver su vivienda reducida a cenizas.
“Todo pasó muy rápido. Mi nieta me dijo: ‘¡Mami, incendio!’ Yo pensé que era en otro lugar, pero al salir, las llamas estaban a una casa de distancia de mi vivienda. Saqué algunas cosas, pero me robaron todo. La casa de mi hijo también se quemó y perdió todos sus ahorros que estaban guardados en una lata. Pido a las autoridades que nos apoyen para reconstruir nuestras casas,” expresó doña Petita entre lágrimas.
La devastación por el incendio no solo dejó a la familia sin hogar, sino que también fueron víctimas de un robo en uno de los momentos más críticos de sus vidas. Los afectados piden ayuda urgente para poder reconstruir lo que perdieron en esta lamentable tragedia.