La mala administración del fármaco conocido como benzodiazepina, fue la causante de la muerte de un ingeniero de 25 años, identificado como Bruno Fernando Medina Zúñiga, que había salido con amigos a celebrar un ascenso laboral en una discoteca cercana al parque Kennedy, pero murió en manos de una peperas.
Las responsables de este crimen fueron identificadas como Joselyn Díaz Rodríguez, de 31 años, que fue detenida al salir de un gimnasio en San Juan de Lurigancho, mientras que su cómplice Alicia Manayay Reyes, de la misma edad, fue intervenida en una tienda de ropa en el emporio comercial de Gamarra, donde trabajaba.
Ambas mujeres podrían ser condenados por el delito de robo agravado utilizando sustancias tóxicas y como resultado provoquen la muerte de la víctima, podrían enfrentarse a la cadena perpetua.
La benzodiazepina es un medicamento con efectos sedantes y amnésicos, una droga que puede ser mortal y que circula por las movidas noches de Lima.
Y esta droga en las manos de las llamadas peperas puede ser mortal, y en nuestro entorno se conoce de esa manera que las mujeres que se apoyan en su atractivo físico para seducir a sus ocasionales víctimas.
Una vez que las contactan, sin que se den cuentan, les dan somníferos dentro del trago o bebida que están ingiriendo para luego robarles sus pertenencias y objetos de valor.
En esta crónica conozca cómo operan las llamadas peperas que normalmente hacen sus contactos en una discoteca, y en estos tiempos también a través de las redes sociales.
