Los vecinos del asentamiento humano San Pablo de la Luz, en el distrito de San Juan, están alarmados por la presencia de personas de mal vivir que utilizan una casa abandonada en la calle principal como guarida para consumir sustancias ilegales. Este lugar, que lleva más de cinco años en estado de abandono, se ha convertido en un foco de inseguridad, atrayendo incluso a menores de edad a conductas de riesgo.
“La casa es de un policía que solo la construyó y la dejó así. Ahora está sin techo, sirviendo de escondite para delincuentes. Nosotros, los vecinos, tememos pasar por aquí después de las 10 de la noche porque salen a asaltarnos. Tengo nietos y no pueden salir a jugar por miedo a que les ocurra algo malo. Ni la policía ni el serenazgo se acercan”, expresó una vecina, agotada de vivir bajo la constante amenaza de estos individuos.
Los vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades para que intervengan, restauren el orden en la zona y brinden seguridad a la comunidad.