Don Antonio Taricuarima, de 56 años, vive para contar la aterradora experiencia que vivió la tarde de ayer, cuando un rayo cayó en el garaje de colectivos donde trabaja como guardián, ubicado en la calle Pomarosa del A.H. Simón Bolívar, en la carretera a Santa Clara, distrito de San Juan. Según relata, lo primero que pensó fue en su hijo y en su esposa, quien falleció hace seis meses, sintiendo que ella lo estaba llamando.
“Era como las seis de la tarde cuando escuchamos un sonido muy fuerte y luego una explosión dentro del garaje. Un rayo había caído sobre un árbol de aguaje y se desvió hacia aquí, al taller. Había 8 personas dentro, los trabajadores estaban tapizando las sillas para ponerlas en el colectivo. El estruendo hizo que los trabajadores cayeran al suelo como desmayados. Yo estaba cargando mi celular y del tomacorriente salió candela, pero no malogró el celular. Varios focos se quemaron. Tengo 56 años y es la primera vez que me pasa algo así. De milagro vivo para contarlo”, relató don Antonio Taricuarima.