David Vásquez, un cliente afectado, denunció haber sido víctima de una presunta estafa tras comprar gasolina adulterada en un servicentro de la ciudad, lo que dejó su motocicleta dañada y le impide trabajar.
“Ayer compré 10 soles de gasolina de 90 octanos en el servicentro ubicado en la intersección de las calles Fanning con Putumayo. Mientras iba por el camino, mi moto empezó a fallar como si estuviera aguantada. Al principio pensé que no me habían dado la cantidad completa de gasolina, pero cuando revisé, me di cuenta de que el combustible parecía tener barro”, relató Vásquez.
El usuario expresó su frustración al señalar que su motocicleta, que es relativamente nueva, está averiada y requiere reparación urgente, lo que le impide seguir con sus actividades laborales. Finalmente, pidió a las autoridades que tomen cartas en el asunto para evitar que más usuarios sean perjudicados por este tipo de prácticas en los servicentros locales.