Indignados y decididos, los vecinos del pasaje Juan Guerra, en el distrito de San Juan, han alzado su voz en contra del consorcio Fe y Alegría, que actualmente construye la institución educativa del mismo nombre. La comunidad denunció que la empresa intenta desviar el desagüe del colegio hacia el colector de aguas residuales que utilizan en su calle, lo que consideran inaceptable.
Un residente del lugar expresó su preocupación: “Nos va a perjudicar a todos los vecinos del sector. Apenas pasa un motocarro por aquí, y ellos ya metieron maquinaria pesada y reventaron los tubos de agua. Tienen un problema interno, pero eso es asunto de ellos. La constructora tiene un presupuesto y quieren sacar el desagüe por nuestro pasaje. Además, la ingeniera residente nos amenazó, y cuando vio a la prensa, huyó”.
La molestia de los vecinos no es infundada, ya que temen que este desvío genere serios problemas en el futuro, como inundaciones y colapsos en su precaria infraestructura. Por ello, exigen a la Municipalidad Distrital de San Juan que tome cartas en el asunto y se encargue primero de la construcción de un alcantarillado adecuado antes de que el problema empeore.
“No estamos dispuestos a aceptar una solución que nos perjudique a largo plazo”, añadió el morador. Los vecinos permanecen en alerta y no permitirán que la constructora avance con este plan hasta que sus exigencias sean escuchadas y se garanticen medidas que protejan sus viviendas y su calidad de vida.