Vecinos del pasaje Las Ninfas, en el asentamiento humano 26 de Febrero, distrito de San Juan, están viviendo con miedo tras el desplome de varios cables eléctricos que cayeron al suelo hace una semana. Según los residentes, el peligro es constante, especialmente para los niños que pasan por el lugar en su camino al colegio.
“Justo estábamos vendiendo cuando pasó, primero los cables quedaron colgando, pero hace una semana se vinieron abajo. Casi me cae encima, y con los casos de muerte por electrocutamiento todos corrimos para salvarnos. Llamamos a Electro Oriente, pero nadie contesta,” relató una vendedora que estuvo cerca de ser impactada por los cables.
Los vecinos expresaron su preocupación por la falta de respuesta de las autoridades, ya que el riesgo de accidentes graves es alto. “Nadie quiere tocarlos por temor a morir quemados,” añadió la vendedora, enfatizando la urgencia de que se tomen medidas para evitar una tragedia en la zona.