La mañana de hoy, los vecinos de la calle San Martín, en el asentamiento humano 7 de junio del distrito de San Juan, tuvieron un fuerte intercambio de palabras debido a la paralización de la obra de alcantarillado que lleva detenida aproximadamente tres meses. Los residentes acusan a tres familias de obstaculizar el avance de la obra, lo que ha provocado desbordamientos de aguas y aguas servidas. Cuando llueve, la situación se agrava, convirtiendo las calles en ríos de aguas malolientes.
La señora Nazareth del Águila, vecina de la zona, expresó su indignación ante esta situación, señalando que los olores son insoportables y que las condiciones de vida se han vuelto insostenibles. Según ella, los propietarios de las viviendas en cuestión se oponen al avance de la obra al no querer permitir el acceso necesario para la instalación del alcantarillado.
En respuesta, conversamos con la señora Tatiana Mera, una de las propietarias afectadas. Ella explicó que ni los funcionarios de la municipalidad de San Juan ni los representantes de la empresa JVC, encargada de la obra, se han acercado a dialogar con ellos. Mera afirmó que ellos estarían dispuestos a desalojar el área si se les paga el valor de sus inmuebles, pero hasta ahora no han recibido ninguna oferta ni comunicación oficial al respecto.
La paralización de esta obra ha generado un ambiente de tensión entre los vecinos, quienes exigen una solución inmediata para evitar más problemas sanitarios y mejorar la calidad de vida en su comunidad. La falta de acción y comunicación por parte de las autoridades y la empresa constructora ha exacerbado el conflicto, dejando a los residentes en una situación de incertidumbre y malestar.