Una madre de familia ha levantado su voz para denunciar un presunto caso de abuso sexual que involucra a su hija de 15 años, quien se encontraba bajo la custodia de la Unidad de Protección Especial (UPE) de Iquitos. La progenitora exige la intervención inmediata de las autoridades judiciales para salvaguardar la integridad de la menor.
Según el relato de la madre, su hija fue derivada a la UPE luego de que ella misma presentara una denuncia en la Comisaría de Familia de Iquitos. El motivo inicial fue un desacuerdo de la adolescente con las restricciones impuestas a su relación con un extranjero.
La denuncia de la madre, sin embargo, se agravó al enterarse de lo que su hija habría sufrido durante las dos semanas que permaneció en la institución. La adolescente relató haber sido víctima de tocamientos indebidos y actos de connotación sexual, presuntamente perpetrados por la jefa de la UPE, Flor de María Carrasco Barco.
A raíz de estos hechos, la menor fue trasladada a una casa hogar. Pese a una disposición judicial que ordena su reubicación en un centro que no dependa de la administración de la UPE, la madre asegura que esta medida no ha sido cumplida, lo que mantiene a la adolescente en una situación de vulnerabilidad.
La gravedad del caso se acentúa con el contenido de una carta que la menor le hizo llegar a su madre. En el escrito, la adolescente confesó su profundo sufrimiento emocional y sus intenciones de atentar contra su vida si sigue retenida. Ante esta situación, la madre hace un llamado desesperado a las autoridades para que garanticen la seguridad y el bienestar de su hija.
